Jugar a los videojuegos no es fácil. Y más si te toca uno de esos títulos de miedo que te ponen el corazón a 300. Si además, todo eso lo aliñas con una inmersión total y unos buenos auriculares, pues ojito con el tema.
Es lo que debió pensar un padre que retransmitía su intensa partida a un juego de miedo a través de la plataforma Twitch, cuando su pequeño se metió en su cuarto e intentó captar su atención. El susto mayúsculo acabó con el padre gritando y con el lógico sobresalto de su pequeño.