¡Pobre animalito! Un erizo que sufre el conocido como síndrome del globo fue rescatado tras hincharse al doble de su tamaño normal.
El animal fue visto por un paseante que decidió llevarlo a una clínica veterinaria de Cheshire (Inglaterra), donde se diagnosticó su dolencia, que le hace acumular gases debajo de la piel. «Es el peor de los casos de síndrome de globo que he visto», dijo uno de los especialistas.
Más que un erizo parecía ya una pelota de playa, sin apenas poder moverse por sus propios medios hasta que recibió antibióticos para aliviarle el dolor y fue intervenido para liberar los gases.
Por suerte, fue encontrado a tiempo, porque de haber seguido hinchándose habría explotado, literalmente. Pero ahora se recupera felizmente y los veterinarios esperan que no vuelva a recaer de sus males.
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