Vamos con una bonita historia navideña de esas que solo se ven por estas fechas. Implica un regalo, una clase con alumnos majos y un profesor bastante simpático, todos los ingredientes para acabar siendo una comedia de la sobremesa del domingo en cualquier cadena de la televisión nacional. Os contamos las razones.
Este profesor alabó las zapatillas que vestía uno de sus alumnos. Le gustaron y no dudó en decirlo delante de toda su clase. Se había enamorado de ellas. Los niños pillaron la indirecta. Entre todos ahorraron dinero para comprarles las mismas zapatillas al profesor, pero de su talla, y así fue la cara que se le quedó al recibir el regalo.
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