Es conmovedor comprobar la alegría de un perro al reencontrarse con su dueño meses después de haberlo perdido de vista, aunque a nuestro peludo amigo le costó reconocer al hombre, que había bajado casi 25 kilos de peso.
Shane Godfrey estuvo ingresado en el hospital durante un mes y medio tras sufrir serias complicaciones en lo que parecía ser una simple gripe. Al borde de la muerte, perdió muchísimo peso y su físico cambió de tal manera que su perro Willie no era capaz de reconocerlo.
Sin querer acercarse demasiado, el animal ladra y desconfía del hombre, pero en cuanto se aproxima y olfatea no tarda ni un segundo en lanzarse a sus brazos. Feliz, comienza a saltar frente al hombre al que había perdido la pista y acababa de reconocer por su característico olor.
¿Quién dice que los animales no tienen sentimientos? ¡Bien por Willie!
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