Nos creemos que somos los más avanzados del mundo, con nuestros teléfonos móviles inteligentes y nuestros ordenadores capaces de conseguir casi cualquier cosa que nos propongamos. Pero todo, en esta vida, tiene un origen. Hoy en día en cualquier playa encontramos a los más «chulitos» a toda velocidad presumiendo de motos acuáticas. Pero… ¡Ya lo hacían nuestras abuelas!, podríamos decirles.
Las primeras motos acuáticas las encontramos en los años 50. De hecho, el primer modelo que nació tenía un solo motor de 200 centímetros cúbicos. Tirando de hemeroteca descubrimos que el americano Clayton Jacobson inventó las motos de agua que funcionaban por una bomba de chorro en oposición a los anteriores modelos que funcionaban mediante un motor fuera borda.
Desde entonces no han parado de salir mejoras, como en todo, pero es un gustazo ver cómo se divertían estas mujeres en 1956 subidas en unas de las primeras motos de agua.
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