Un juez ordena cortar las cuerdas vocales de unos perros porque molestan a los vecinos

Los molestos vecinos aseguran que los perros comienzan a ladrar a las cinco de la mañana y no paran durante todo el día, afectando directamente a sus vidas

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Un juez de Oregón (Estados Unidos) ha dictaminado que una pareja corte las cuerdas vocales de sus perros para que dejen de molestar a sus vecinos al ladrar.

Los vecinos han denunciado a los dueños de los animales porque estaban hartos de sufrir «ladridos incesantes» desde hace quince años.

Los problemas vecinales comenzaron en 2002, cuando Karen Szewc y John Updegraff comenzaron a criar grandes perros para proteger a sus ovejas de los depredadores.

Pero muy pronto los vecinos se cansaron de oír a los animales, que «ladraban sin control durante largos períodos de tiempo mientras los acusados ​​estaban lejos de la residencia», según aseguran.

La pareja propietaria de los animales ya tuvo problemas en el Condado de Jackson por idénticos motivos, por lo que les impuso una multa económica y la obligación de «cambiar a los perros de sitio».

Según los molestos vecinos, los perros empiezan a ladrar a las cinco de la mañana, afectando directamente a su calidad de vida. «No podemos dormir, nuestros familiares no quieren visitarnos y nuestros hijos odian estar en casa», lamentan al explicar su decisión de denunciar.

«No tenemos a los perros para acosar a los vecinos, sino para trabajar», se defienden sus dueños, conscientes de las molestias que podrían estar ocasionando, pero sin proponer solución alguna.

Al final, el juez ha decidido cortar por lo sano, literalmente, ordenando el corte de las cuerdas vocales de los animales. Y esto ha despertado las quejas de numerosas asociaciones al considerarlo una aberración tal que está parcialmente prohibida en seis Estados.