Estaban tratando de crear algo que produjera dolor y al final acabaron fabricando un juguete sexual femenino. Investigadores de la Universidad de Maastricht, en Holanda, crearon un dispositivo inflable diseñado para hacer presión en la pared vaginal. Este aparato es insertado en la vagina y lentamente se llena con agua a temperatura del cuerpo humano.
Mientras se inflaba por control remoto, las mujeres observaban una mezcla de películas, desde pornografía a Forest Gump. Se esperaba que el dispositivo produjera incomodidad genital y midieron la relación entre eso y el placer vaginal.
Averiguaron que en realidad estaban estimulando el placer sexual de las 42 mujeres participantes, que tenían una edad media de 24 años. El nivel de incremento cuando el dispositivo era insertado era significativamente más alto que cuando no lo era. En una escala de 1-10 (dolor-deseo) el dispositivo obtuvo una calificación media de 7,2.
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