Este es Flame (Llama en inglés), el cachorro enfermo que fue llevado a la Atlanta Humane Society y necesitaba un milagro para sobrevivir. Este milagro apareció bajo la forma de Ember (Ascua en inglés), una mamá gata muy especial. Justo una semana antes del Día de la Madre, Ember sufrió una tragedia cuando todos sus gatitos recién nacidos murieron. «Había perdido a todos sus bebés», afirmó a The Dodo la directora de marketing y comunicación de la sociedad, «pero no su instinto materno». Así, que cuando Ember conoció a Flame, el cachorrito enfermo, no fue una sorpresa que prendiera la llama del amor incondicional.
«Ambos se unieron de forma instantánea», afirmó Hill. «La afligida madre inmediatamente acogió al pequeño gatito, cuidándole y mimándole». Tanto la madre como el bebé están en acogida temporal y pronto estarán disponibles para ser adoptados. «Sería absolutamente adorable si pudieran ser adoptados juntos», afirmó Hill. «¡A ellos les encantaría! Y dos gatos son siempre mejor que uno».
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