Lejos de ser aceptada, la homosexualidad se considera un delito en muchos países todavía, pero hasta ahora no habíamos oído hablar de «exámenes anales» como los que se llevan a cabo en Egipto y ahora se pretenden eliminar.
Human Rights Watch y Amnistía Internacional han exigido al gobierno que suspenda los exámenes anales a los detenidos como sospechosos de homosexualidad para comprobar si realmente mantienen ese tipo de relaciones.
Ser homosexual no está penado específicamente por la ley en este país árabe, pero es algo muy mal visto y la policía suele detener a los sospechosos de gustarles las personas de su mismo sexo, a los que se suele acusar de «libertinaje» e «inmoralidad». Por ello, no es de extrañar que se repitan redadas y controles sorpresa en fiestas, baños y lugares de ocio.
Hace unos días, con motivo de haber mostrado una bandera arco iris durante un concierto, las autoridades arrestaron a una decena de personas a las que luego sometió al examen anal, una práctica definida por las asociaciones como «científicamente errónea».
ABRIR ENLACE