En Denver (Estados Unidos) ha abierto una iglesia dedicada al «consumo espiritual» de cannabis… o eso al menos explican sus fundadores, grandes amantes de la marihuana.
Según aseguran, no habrá ni objetos sagrados ni jerarquías eclesiásticas en la Iglesia Internacional del Cannabis (ICC), convertida en «un centro para personas de todo el mundo que quieren ser parte de una organización que acepta el uso de cannabis en el viaje personal de búsqueda de significado».
Este particular templo está alojado en un edificio de principios del siglo XX donde alguna vez estuvo una iglesia luterana y para pertenecer a la congregación hay que hacer una donación, una especie de «cuota de alta», que se destinará a reformaras para que el edificio sea accesible a personas con discapacidades, ancianos y pacientes de marihuana medicinal.
Según sus promotores, esta iglesia será «un lugar de reunión para quienes necesitan apoyo para su viaje espiritual y donde no se juzga a nadie».
Los miembros de la nueva iglesia se denominan a si mismos «elevacionistas» porque el consumo ritual de cannabis «eleva» sus mentes hasta alcanzar la mejor versión de sí mismos.
Una de los principios fundamentales de los «elevacionistas» es considerar la flor del cannabis como un «regalo de la Fuerza Creadora Universal», puntualizan. «El cannabis es un sacramento, el Sacramento de la Flor Sagrada, ya que, consumido ritualmente, acelera y profundiza el autodescubrimiento y la conexión con la fuerza creativa universal», dicen sus fundadores.
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